El crecimiento espiritual es un proceso poco intelectual, sino más bien un proceso donde el hombre y la
mujer se ven transformados por el poder de Dios. Crecimiento en la fe implica un cambio profundo, pero
también tiempo y una disciplina constante. La vida de fe no es una vida llevada a la ligera, sino una búsqueda
constante de la presencia de Dios y la constante renovación del individuo.
El sonido de la paz resuena en mi cabeza, su perfecta gracia me hace sentir libre. No sé cómo pude llegar tan
lejos, no tenía identidad alguna y lo único que podía ver a mi alrededor era confusión y desesperación.
Dios a mi lado. Él siempre estuvo. Al principio, caminar a su lado no fue nada fácil, sus pasos son más rápidos y
grandes a comparación de los míos. Por eso debo de seguir su ritmo y buscar de su mapa. El cielo se ilumina
desde que su nombre rechina en mi cabeza.
Dios la mandó, fue ese ángel que estuvo conmigo sin importar el dolor. Esas escenas se graban con fuego en
mi memoria. La gracia de Dios es incomparable, aunque siento que no merezco ni un poco de su perfecto
amor.
Mi pasado ensordecedor, personas lastimando todo de mí. Yo tratando de llenar mi corazón en lugares vacíos,
sin identidad ni rumbo fijo. Siempre estuve sola, pero aquella sonrisa portentosa que despierta tantos
sentimientos en mí, fue el ángel que Dios mando para que encontrara mi verdadero propósito.
-WOW, Dios me saco de donde nunca me imaginé. Soy amada, limpiada de todo pecado. Estoy tratando de
olvidar todo mi pasado, aun me duele, pero ya fui liberada del Seol.
-Sí, Dios siempre estuvo a tu lado pero tú le ponías barreras, así que a través de mí, fui llevada hacia a ti,
hallaste la luz.
Siempre recuerda que cuando estés en la oscuridad, busca la luz.
Padme nunca penso que su vida iba a ser cambiada...