Vivir en el lado sur de Chicago nunca había sido fácil pero para la pequeña Lia vivir en las calles de aquel barrio era mejor que lidiar con sus padres. Carl y Lia tenían una conexión increíble, llegarían a matar el uno por el otro y se sacrificarían aunque eso incluyera no verse durante un año entero. ¿Quién diría que Carl Gallegher, the white boy, sacrificaría todo por una chica?