Una mujer. Tres hermanos. Un desastre. Me veo obligada a irme a suiza por culpa de mi pasado. Una parte de mi vida que espero dejarla atrás, pero el mundo tiene planes diferentes para mi. Nadie puede salvarme, ni siquiera mis mejores amigos. ¿Qué puede hacer una chica sino huir? Solo que escapar me no me trae buenos recuerdos. Ni siquiera pasan cinco meses para que mis demonios continúen su persecución. Ni siquiera mis ganas de protegerlos pueden ayudarme. Creen que no elegí está vida, pero la verdad es que si lo hice. Llevo cargando con este infierno desde el día en que nací. Pero justo cuando pienso poner mi vida en orden, las pocas piezas encajadas terminan aún más destruidas que al principio. Pero hay una cosa sobre este nuevo comienzo del que no me percato. Los hermanos Steiger. ¿Cómo podría esperame lo que me harían? Ellos son, sin duda, la razón por la que mis nervios se disparan al sólo escuchar sus nombres. Son como plagas que se alimentan del deseo y del miedo. Quieren mi cuerpo. No. Necesitan todo mi ser. Mientras intento hacer todo lo posible por mantenerme lejos de ellos, sus esfuerzos a tentarme se vuelven cada día más complicados de soportar. Desean todo mi ser y llegará el momento en que no lograré resistirme. Ellos harán que mis entrañas enloquescan. Estos peligrosos hombres se acercan cada vez más a mí, y no sé qué arriesgo más: mi cuerpo o mi corazón. Todo lo que sé es que tengo que correr tan rápido como pueda para mantenerme fuera de su alcance. Aunque se que me reclamarán tarde o temprano porque para ellos, yo siempre he sido suya.