Una criatura al que muchos humanos temen,
por tener en su interior el corazón de una bestia
sin miedos sin temores sin nadie que los detenga,
vuela por las noches entre las nubes del olvido
haciendo de su aleteo algo místico y divino.
El destino del dragón fue alejarse de la historia
volando por las montañas arrastrando así su gloria,
pecho en alto, frente arriba su aleteo hasta las rodillas
escupiendo aquella llama que todos quieren su vida.
Acabaron con los suyos, él ríe y se detiene,
me quitaron el territorio para disputar los bienes,
ellos mismos se destruyen estar ahí no me conviene,
él no causa destrozos,
pero tampoco los detiene.
Una lágrima de un dragón puede curar cualquier herida
si un ser tan glorioso llora mi sufrimiento no se asimila,
si un ser tan perfecto sufre a mí me puede pasar lo mismo,
siendo un humano que al dragón ni cerca se le compara,
ver un dragón sufriendo todo mi dolor ampara.
El dragón es una bestia con escamas, arrugas y cuernos
pero aún así, yo no logro ver sus defectos,
dientes puntiagudos que cualquier cosa devora
pero aun así mi alma humana, cautiva y enamora,
alas de demonio e incluso escupe fuego,
yo también quiero volar y estar cerca del cielo.
El dragón es una bestia que mi vida ilumina
dichoso he sido yo por conocer una bestia
me dio nombre, apellido la mitad de mi destino,
y puso mi alma perdida de vuelta a su camino.
El dragón es una bestia que posee alma pura,
nunca vio donde yo vivo nunca vio la oscuridad
por eso yo a ellos le brindo, toda mi lealtad.
¿Y tú conoces tu bestia?
quizás lo lleves por dentro,
o quizás tu dragón no exista,
crea tu propia bestia y dale vida
para que exista...