El ojo de la mafia

-No puedo matarle- dije para que después mis ojos empezaran a cristalecer

-Debes de hacerlo, el lo sabe y eso te perjudica a ti, me perjudica a mi lo que conlleva a que les perjudique a todos los trabajadores-

-No tiene porqué ser así, el puede ponerse de nuestra par-

-No tiene esa opción siendo el hijo de quien es-interrumpió

-Pero, yo... -

-Tu en este momento deberías de hacerme caso si quieres seguir con tu trabajo-volvió a interrumpir

-Esta bien papa, lo intentaré- dije para luego salir de su despacho con lágrimas saliendo de mis ojos

Debía de matarle, pero no podía.
Aunque deseara todo lo contrario mi padre tiene razón y es a él a quien le debo jurar lealtad

Me destroza pensar puede que no esté en lo correcto y que iba a matar a la persona que amo para nada, pero es lo que hay.