Ser un demonio te convierte en alguien despreciable, pero ser mitad Demonio y mitad celestial te hace todavía mas despreciable para cualquiera de ambos bandos y aun así, los únicos que te aceptaron con cariño, amor y cuidado fueron lo que en su tiempo se detestaba. Los Humanos. Dicen que el amor es igual al fuego, si juegas con el te puedes quemar, pero... y si tu fueras el fuego? que pasaría si las llamas de la hoguera danzaran con cada palabra que el otro decía ( Sacado de lo mas remoto de mi cabeza, espero no ofender a nadie y puedan pasar un muy buen rato ATTE,..... 3Haches)