¿Era hermosa? Sigue siéndolo.
¿Era delicada? Claro que es.
¿Es peligrosa? Eso ni se diga.
¿Trató de matarlo? Un par de veces.
¿Lo cautivo? Hasta el fondo de su ser.
Siempre la miró, de forma sencilla, frágil, nunca entendió porque la temían, era de una familia importante, pero, al menos debían molestarla, ¿verdad? eso creía.
Pero y ella, sólo miró, y negó ante el, no le agradaban chicos con aires de superioridad en una pelea, lo conocía, se escuchó de él mucho tiempo. Pero, siempre le llamó la atención.
¿Su familia? Encantada de quererlo como marido para ella.
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Los personajes no me pertenecen a excepción de un par, créditos al gran Ken Wakui.
La amaba tanto en aquel momento, era la única persona con la cual podía contar.
Pero temía que algún día saliera herida por su culpa, así que la abandonó, se alejó, incluso la hirió para que no lo buscará.
Aunque que sorpresa se llevó, cuando no fue ella quien lo buscó y encontró...
Sino alguien más...
Alguien que tenía los mismos ojos que su amada.