(Secuela de Barred) Samantha sabe que regresar a Nueva York significa revivir viejas memorias, y exponerse a un inevitable reencuentro con Harry. Cuando eso suceda, ya nada volverá a ser lo mismo. Él la quiere de regreso, y para ello deberá de hacerle cara a un contratiempo inesperado. Ella deberá elegir: otorgar una nueva oportunidad o, por el contrario, renunciar para siempre.