Una vez alguien dijo, "Todo lo bueno tiene un final"... Katsuki experimentaba esa frase todos los días, o bueno, desde que se fue Shoto.
Katsuki era un adolescente de 17 años, con el pelo rubio cenizo, con 1.75 de altura, y de don y carácter explosivo; era alguien muy temperamental, algo que a muchos les desagradaba, pero Shoto era la excepción. Shoto era un adolescente de 17 años, con el pelo rojo del lado izquierdo, y blanco del lado derecho; con 1.72 de altura, y su don era algo muy "extraño", pues del lado izquierdo tenía fuego y del lado derecho tenía hielo; cualquiera pensaría que él era obra de un experimento. Shoto era alguien frío y serio por el exterior, pero por el interior era el ser más frágil que podrías conocer.
Ambos se conocerán en la UA, una universidad para héroes, en Japón; Katsuki siempre había querido ir ahí, mientras que a Shoto lo obligaron y entró por recomendación. ¿Será una buena combinación bombas con fuego y hielo? No lo sé, eso lo tendrás que descubrir tú.
CRÉDITOS-
Personajes- Kohēi Horikoshi.
Imágenes- A quien corresponda.
Esta historia es yaoi, es un fanfic de saint seiya que lo hago por diversión.
Esta historia se sitúa después de la guerra santa, los caballeros dorados gozan de su nueva vida, manteniendo su lealtad hacia su diosa y cumpliendo su deber como caballeros, más uno de ellos agradece mucho por su nueva vida, pero sufrió una pérdida que lo dejo marcado de por vida, Helena, la chica que le enseñó que hay bondad en un corazón como el de el, Deathmask pasa por un momento muy difícil a nivel personal, pero un caballero se acerca a el para ayudarlo a superar esa pérdida, más no sabe que gracias a el, Deathmask encontró una nueva razón de vivir.