Cada carta escrita, cada entrega, contiene una confesión, un secreto o seguramente cada una nos deje una enseñanza, tal vez no de la forma que esperamos, pero tienes una razón para confiar o desconfiar de todo, o de todos de eso te encargas tú. Tal vez nada tenga sentido, al final solo tú tienes la última palabra... Pero ten presente que no pretendo ofender al/la lectora/o esta entrega es solo entretenimiento y no pretendo herir la sensibilidad, ideologías o prejuicios de nadie. Aun así asegúrate de que el monstruo de abajo de tu cama siga sin hacer nada, ¿quién sabe? puede que si sea real.