En un mundo donde la ciencia y la magia se entrelazan, Masaru, un híbrido mitad humano y mitad tigre, lucha por su libertad. Fue el primer experimento de su tipo en un laboratorio clandestino, donde los científicos anhelaban desentrañar los secretos de la naturaleza y crear seres poderosos.
Masaru, con su piel moteada y ojos cambiantes, escapó de las jaulas de acero. Sus garras rasgaron el metal mientras huía hacia la oscuridad de la noche. Pero la libertad tenía un precio: su cuerpo estaba marcado por las pruebas y la crueldad de los investigadores.
Chifuyu, un chico pandillero, era un amante de los gatos. Una tarde de regreso a su casa después de un día de instituto, escuchó un rugido lastimero y encontró a Masaru, aún en su forma de tigre cachorro. Las heridas en su piel eran profundas, y sus ojos reflejaban el miedo y la desconfianza.
Chifuyu lo llevó a su hogar. Allí, curó las heridas de Masaru y le ofreció un lugar cálido dónde dormir. Los ojos del tigre se encontraron con los de Chifuyu, y algo cambió en ese instante.
Al amanecer, Chifuyu observó cómo Masaru se transformaba en su forma humana. La piel manchada se volvió carne, y las garras se convirtieron en dedos. El chico temblaba, confundido y asustado, nunca pensó en las consecuencias de traer al cachorro a su casa, dónde no vivía solo.
Naruto movió sus azules con duda, giró su rostro observando que el sujeto en el espejo lo imitaba un poco- no eres mi reflejo ¿qué eres?- el rubio en el espejo parpadeó con duda- bueno, soy Menma ¿tú quién eres?- el Uzumaki parpadeó con duda- Naruto- observó que el chico en su reflejo no tenía marquitas en el rostro a diferencia suya- ¿Cómo es que esto puede ser posible? parece una distorsión espacio tiempo-
*Esta historia es mía, prohibida su copia y reproducción*
*Naruto y sus personajes pertenecen a Masashi Kishimoto*
*Las imágenes las tomé de internet y modifiqué, créditos a su autor*