When I fall

"La vita é bella"

No, la vida no era bella.

O al menos eso era lo que pensaba Abigail cada vez que se ponía a reflexionar sobre su existencia.

Era difícil mantener una vida perfecta a los dieciocho años, pero lo era más para la pelirroja, incluso si movía todas las piezas del rompecabezas a su antojo para intentarlo.

Siempre pensó que sería una adulta responsable, guiando directamente cada uno de sus pasos hacia el camino repleto de pétalos de rosas que la llevaría a su felices para siempre, sin embargo, el destino tenía planeadas otras cosas.

Cuando pensaba en los últimos doce meses de su vida no lograba encontrar ningún recuerdo que mereciera ser mencionado, nada que pudiera acelerar su corazón, ni mucho menos alejar su mente de aquellos horribles pensamientos llenos de preocupaciones que la atormentaban día y noche.

No obstante, todo cambió cuando Nathaniel apareció en su vida.

De pronto los días oscuros desaparecieron, los pájaros volvieron a cantar armoniosamente y las mariposas recuperaron sus espléndidos colores y emprendieron el vuelo.

Abigail no creía en el amor a primera vista, hasta que lo conoció a él.

Obtener un vistazo del pelinegro hacía que los temores se fueran y el tiempo se detuviera, alejando todas aquellas espadas que intentaban colapsar e irrumpir en su burbuja imperfecta.

Éste era su último grito de ayuda y esperaba que el misterioso chico pudiera escucharla.

¿Podría un ángel detener una tormenta? ¿O los rayos de sol que él proporcionaba podrían no ser lo suficientemente fuertes como para ahuyentar el tormentoso gris del cielo?

Acompáñame a descubrirlo.