-¿Por qué aún fumas, por quién dejarías de hacerlo? - se acercó al hombre que estaba frente a él, con una mirada de preocupación sarcástica.
-Eso no tiene importancia, y no necesito a alguien para dejar de hacerlo. No dejaría de hacerlo por alguien, no importa por quien sea, seguiré fumando, no moriré tan fácil. - habló con desinterés en su voz volviendo a darle una calada a su cigarrillo.
-¿Ni siquiera por tu pequeño omega? - se apoyó en el pecho contrario, quitándole el cigarro de la boca y dándole en dulce beso en los labios.
-Third, ya basta. - dijo por el comportamiento del omega, le gustaba que le diera ese tipo de tratos dulces, pero estaban en público y eso le avergonzada.
-Pero somos pareja, ¿No? ¿Por qué debería ser de avergonzar nuestro amor?, somos destinados. - le acarició la mejilla, y URSS de un golpe apartó su mano, lastimando al menor, haciendo que suelte un quejido de dolor por tal acción.
-Te he dicho que te detengas, ¿Por qué desobedeces a tu alfa? ¿Eres bruto o qué? - soltó feromonas de ira mientras empujaba al menor hacía atrás, no le molestaba que fueran pareja, le molestaba que Third Reich lo tratara así en público. - Nos vamos a casa. - pudo ver cómo su omega se encogía y lo miraba con miedo, también a las personas alrededor murmuraban cosas al ver cómo trataba a su omega.
-Reich, ¿Yo te amo?...-
Kim nunca pensó que mentir en su currículum la llevaría a una completa travesía con su joven jefe.
Nico nunca pensó que darle una oportunidad a Kim la convertiría en el amor de su vida.