Poco a poco empecé a abrir los ojos, me costaba bastante. Todo el cuerpo me palpitaba de dolor hasta que fui levantándome con torpeza para acabar sentada en el suelo, pensativa al ver dónde me encontraba. Parecía una especie de habitación con muchos pasillos y puertas, una luz fluorescente algo amarilla y olor a humedad. El silencio abarrotaba toda la extraña habitación y mi corazón iba a mil por hora, ¿dónde me encontraba? Un relato corto de terror escrito para entretenimiento y pasar un poco el rato :)