El rizado estaba tan concentrado mirando al Castaño, detallando cada parte de su anatomía que soltó un suspiro de manera inconsciente, sin notar que probablemente este lo había escuchado hasta que lo vio acercarse -Y-Yo -Harry no sabia que decir, quería que la tierra se lo tragara en ese mismo momento y lo escupiera en marte Pero repentinamente sintió unas manos posarse en sus caderas de manera posesiva y escucho a esa voz, esa voz a la que se había echo adicto, decir algo que sin duda no espero -Yo también suspiro por ti.