Confía en esto

Amelia lleva los últimos dos veranos intentando engañarse a sí misma. La realidad es que ha echado tanto de menos a los hermanos Ibar, que cuando los cuatro aparecen en la puerta de la casa de su abuela no sabe como reaccionar. ¿Por qué Luna no le contó nada? ¿Qué les ha pasado a los mellizos Lia y Lucas que están tan cambiados? ¿Nadie se ha dado cuenta de que Enzo está pasando por algo? Dispuesta a disfrutar de la compañía de sus amigos, decide eliminar todas esas molestas preguntas de su cabeza. No será difícil. Al y fin y al cabo, en Asturias cuando el sol se deja ver el surf, la sidra y las folixas son suficientes para aligerar un corazón preocupado.

Bienvenidos a una novela de amor, de amor por la vida, por la familia, los amigos, la naturaleza y, sobre todo, por uno mismo. ¿También hay romance? ¡Por supuesto! Aunque quizás uno que ni la protagonista de nuestra historia esperaba.