"Nunca creí que haría esto." Aclaré, a lo que el peliblanco apretó más la correa que se situaba amarrada en mi brazo. Todas mis venas lucían como si fueran a estallar. "Joder..." "Yo estoy aquí, te cuidaré. Verás que nada sucederá." Tomó la jeringa con el dicho compuesto químico en su estado líquido. Dio unos golpecitos en una de mis venas hasta que esta se hinchó más. "Izana... estoy algo asustada..." Los ojos violeta del chico se desviaron a mi rostro. Con una tenue sonrisa se acercó a mi y depositó un cálido beso en mis labios. "Como dije antes, todo estará bien" Sin más acercó la aguja a mi piel. Cerré mis ojos. sentí un leve pinchazo y como Izana quitaba el cinturón. Abrí los ojos y vi como inyectaba el líquido ahora algo rojo por mi sangre. Sentí como mi cuerpo se relajaba y un mundo de sueños invadía mi mente. Estaba desconectada. Nada me perturbaba e incomodaba. Era como... era como estar en el cielo...All Rights Reserved
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