Jun vuelve a su país natal para cumplir su sueño de tener una gran peluquería pero el único local que encuentra dentro de su presupuesto para cumplir su sueño no está en muy buen estado y aunque eso no le frena si se siente algo desanimado por la falta de clientes. Un día de vuelta a casa intentan asaltar a Jun pero otro joven que pasaba por allí no pudo evitar meterse. Al día siguiente por fin llega el momento... su primer cliente... ¿¡EL CHICO DE AYER?! ¡NO PUEDE SER! y sin saberlo ambos sienten la necesidad de ayudarse de maneras tal vez algo tontas.