Liam es un chico introvertido que ha pasado por mucho. No tiene metas ni proyectos como cualquier persona de su edad, pues su complicada vida llena de traumas ha repercutido en esto y no lo ha dejado surgir. Día a día lo consume la soledad y esa constante sensación de vacío que parece nunca acabar. No tiene a nadie con quien abrise ni expresar todo lo que lleva dentro. Lo único que aún lo mantiene en este orbe es su madre, la cual lo motiva cada día para salir de este agujero negro en el que Liam se está hundiendo lentamente.