Han pasado años desde que T/N se fugó, aún así, el corazón del quinto Hargreeves aún le pertenecía, el joven cada noche deseaba volver a verla, era lo único en lo que pensaba, aún así a medida que pasaban los años perdió la esperanza de volver a verla se fue esfumando, aún así, no volvió a amar a nadie más, no volvió a casa en las vacaciones y solo hablaba de vez en cuando con sus hermanos...
Al menos no volvió hasta que se graduó de la universidad, pero nunca se espero que su reencuentro estaba a la vuelta de la esquina.
Aunque tal vez la inocente T/N que conoció alguna vez ahora es un tempano de hielo calculador al igual que Reginald, solo con la idea de vengarse y ser libre, conocida como la titán de guerra o el Dark Phoenix por la mayoría de los servicios secretos y el bajo mundo.
Reginald no es su único enemigo, pues ahora también las mafias y ejércitos del mundo están tras ella, al ser conocida como aquella que posee la fuerza de un ejército completo, la energía destructiva superior a cualquier arma y completamente libre de debilidades.
La soldado perfecta que todos desean controlar.
Espera, sin debilidades? Ahí está el error, pues si tiene una debilidad que posee nombre y apellido.
-Si hay algo que odio más que a nada en el mundo, es a aquellos que quieren arrebatarme mi libertad -Cinco hizo contacto visual con ella a través del espejo, ella se giro a él para verlo a la cara, entonces su mirada glacial cobro vida-...
- entonces ya no quieres estar conmigo? Consideras que casarte conmigo solo te quitará tu libertad? -la mirada de Cinco se cristalizó, entonces la mujer que resultó más alta que él lo tomó entré sus brazos y lo atrajo a ella.
-Yo nunca he creído que tú me has quitado mi libertad ni que me la quitarás, tu me liberaste, soy libre gracias a ti...me casare contigo cuando todo terminé, lo juro.
-Parte 2
-Precuela: La pareja perfecta para un Hargreeves
-AU/ universo alterno
Hermione, Ginny y Luna cursan su séptimo año después de la guerra en Hogwarts.
Cuando Draco y Hermione se topan en un lugar en el que ninguno de los dos debería de estar, comienza un forcejeo dónde la Griffyndor da pelea, pero después de algunos roces Malfoy confunde la situación con algo más. Al principio solo es ese primer encuentro, pero parece que el destino quiere que se encuentren en cada pasillo, aula y armario vacío de Hogwarts.
Poco a poco Hermione se da cuenta de que dentro de la oscuridad hay pequeños atisbos de luz, y Draco entiende que su vida no tiene que estar atada a la oscuridad, cómo creía.
***
Ese fue su primer error, porque chocó con el pecho de Draco. Su segundo error fue quedarse estática, era cómo si ella perdiera su movilidad estando cerca de él. Malfoy no perdió tiempo, aprovechó los segundos de confusión de la castaña para deslizar sus manos sobre las de ella. Con un solo movimiento las llevó sobre su cabeza.
- No quiero varitas hoy Granger.
- Y yo quiero que me sueltes.
- Eso no sería divertido.
La llevó contra la pared. Hermione sintió que sus mejillas se calentaban.
- ¿Tienes algún fetiche con las paredes?
- No. Contigo.
Hermione ya había pasado por una situación parecida, dos veces de hecho. Prefirió dejarse llevar por la tranquilidad. Suspiró y le habló con su voz de persona práctica.
- Eso es una verdadera lástima Malfoy, porque yo no me siento así. Y no sé porque tú sí. No me interesa la verdad, pero si me sigues acosando cada vez que tengas la oportunidad, nunca vas a lograr nada conmigo. Y yo lucharé y me negaré y gritaré y te lanzaré maleficios siempre. Cada maldito segundo que estés cerca de mí, será un infierno para ti. Porque esto ya me está cansando.
Malfoy dejó caer sus manos, liberándola, pero no se apartó de ella.
- Eres tan aburrida.
- Entonces ya déjame en paz.
- No entiendes, lo que tú me provocas...
***