Os voy a contar una historia, pero no una historia de esas que tienen final feliz y el típico chico guapo se enamora de la típica chica guapa, no de ese estilo no. ¿Te imaginas como sería pasar treinta días con una persona por una simple apuesta? Bueno pues algo así es lo que me ha pasado amí. Una simple apuesta que prometí cuando era niña y ahora debo cumplir. Parte 1: inspirada en Jesús Oviedo Parte 2: Inspirada en Daniel OviedoAll Rights Reserved