Kyan Reki, es un jovencito de 17 años, como todo chico adolescente le gustan cosas riesgosas, como patinar en skate, pero hasta ahí llega el riesgo. Ama con pasión intensa las patinetas, a tal punto que en sus días libres fábrica varias de ellas, unas reliquias para siempre en su garaje. Un día como cualquier otro Reki se encuentra algo inusual camino a la escuela, bueno, no inusual de raro, sino de ofensivo, quien es su sano juicio botaría una skate enfrente de este joven amante de las patinetas, eso era pecado, se veía a distancia en los ojos del pelirrojo. Después que el individuo tiro el skate, Reki lo tomo como si de un bebé abandonado fuera y se lo llevó a casa, ahí alimentaria, amaría y trataría a esa pobre patineta, quisiera exagerar lo que digo, pero con un amante compulsivo cómo Kyan, es imposible mentir o suavizar su intensidad de pasión a su pasatiempo. Sin más, después de prepararse mentalmente y llenar su estómago de comida; porque nadie trabaja bien sin alimentarse primero... Listo, entra en la sala de emergencia, preparado para la cirugía de la patineta. Este doctor logrará salvar está patineta? Nunca a dejado atrás a ninguno de sus pacientes, nunca. Después de su ardua operación, la skate, salió bien, después de la tormenta viene la calma. De un azul hermoso, larga y firme, echa para ser montada por un aficionado o profesional, listo para abrir las alas y dejar el nido, con un hermoso dibujo de un yeti debajo... para último, Reki siempre deja un beso a sus creaciones o reparaciones después del proceso, para sentir paz y orgullo. Pero que pasa?? Será el poder del amor o la locura del skate que hacen alucinar a Reki, o es la verdad de que sus ojos muestran como una patineta inofensiva se convierte en un hermoso chico de las nieves.. - que mierdas? Acaso esto es una parodia barata o la escritora se la fumo recién arrancada? - - muchas gracias Kyan Reki, me has liberado de mi maldición - wtf bro, sigue leyendo esta hAll Rights Reserved
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