¿Has sentido que ya no puedes sentirte más roto? Pero de repente, llega ese pequeño rayo de esperanza que se vuelca en tormento y termina por destrozar todo aún más.
Se encuentra todos los días en el mismo lugar.
Llega antes y después que todos.
Está atado a la desesperación.
Solo hay una solución.
La vida perdió el sentido.
Sus sentimientos tienen rumbo.
Lo destrozaron.
Se ha vuelto la realidad de lo que no es, ha transcurrido en el silencio que ata su dolor como la mismísima llama de furia que lo traiciona. Opaca la esperanza y la naturaleza perdió el sentido pues hasta el mismo espacio dejo de flotar y la ley de lo que no o se puede hacer, dejo de existir.
Así como él dejó de existir también.