"I'm not exactly the kind of girl you would be interested in."
"No soy exactamente el tipo de chica que tu estarías interesado."
Los humanos estamos hechos para crear, destruir y sentir. Desde mi punto de vista, claro. Es como una manera diferente de ver el universo, te encierras tu misma de tal manera que creas eso en ti, tu cerebro da vueltas y vueltas y vueltas al mismo tema a ese momento en el que pasaste del amor al odio, los cuales solo se diferencia en un paso.
Recuerdas el momento en el que esa persona, se separa de ti. Aquel dolor que se te acumula en el pecho al escucharle decir: "Lo siento, no podemos seguir así."
Sí, todos hemos sufrido alguna vez, pero nadie, nunca llega a entender del todo lo que se siente. Sin embargo, el corazón quiere lo que quiere.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.