Dirección del corazón

Durante gran parte de mi vida, muchas personas me subestimaron y criticaron las decisiones que tomaba, decían que dedicarme a conducir era una pérdida de tiempo, que nunca llegaría a ningún lado, pero ahora no solo estoy haciendo lo que más me gusta, si no que también soy una de las mejores. Soy Maxine Pierce campeona del mundo cuatro veces, con un grandioso equipo, todo era perfecto hasta que el Alek Volkov ingreso a mi equipo y no trajo precisamente cosas buenas a mi vida, solo llego a molestarme con su estúpido metro noventa, cabello oscuro y ojos azules de infarto, el y yo nunca nos hemos llevado bien y puedo considerar que somos grandes rivales fuera y dentro de la pista. No lo soporto. O eso creía yo antes de que todo cambiara.