Otra decepción amorosa.
¿Cuántas más serían? Una, dos, tres ¿o más? Zia ya estaba cansada de buscar al amor de su vida y déjenme aclarar algo, no, no la terminaron, ni le hicieron algo, simplemente fue ella, que nunca se deja "querer" o más bien, nunca encuentra al indicado. A veces se siente tan insegura y triste, a veces siente que sus expectativas son tan altas que por eso nadie la convence. ¿será ella o serán los hombres a los que se encuentra? Y no piensen que es porque sean malos, simplemente el corazón es el que decide y para ella ninguno ha entrado verdaderamente en él o tal vez sí, pero no lo suficiente para poder tener una relación con ellos, algunas veces es bueno conocer personas, para saber qué es lo que buscamos y que es lo que no queremos y aunque Zia pensaba que era una desgracia que no pudiera querer a ninguno de los hombres que había conocido en realidad fue lo que le ayudó a descubrir qué era lo que quería. Y así es como comienza esta historia.
Ella odia la atención
Él adora la fama que tiene como jugador
Ella ama leer
Él ama el fútbol
¿Conseguirán ser más que amigos aunque ella sea vasca y él catalán? ¿Aunque ella odie el fútbol y él leer? ¿Aunque él la vea como la fan del Athletic y ella como el defensa del Barça?