Catra era una joven que vivía en un planeta lejano a Etheria con el resto de su pueblo. Una princesa, únicamente por genes porque nadie la veía como tal, odiaba la idea de pertenecer a la realeza pero quería ser reconocida, quería tener merito por sus acciones aunque fuera por una vez en su vida, había intentado todo por aquella oportunidad, cada día rogaba al destino una situación para demostrar lo que valía y que todos estaban erróneos en cuanto a su debilidad, hasta que después de tanto tiempo aunque un poco tarde por fin apareció.
Ella era repudiada por todo el país, el principal heredero al trono era su hermanastro que era más reconocido que ella por el echo que Catra era producto de una infidelidad del rey hacia su esposa, mientras su hermanastro era sucesor de la verdadera reina.
Catra lo detestaba. La odiaban por algo que no era su culpa en lo absoluto, quería salir de ese estúpido planeta como fuera.
La oportunidad apareció poco después cuando una rubia interesante se presentó junto a sus amigos desde un planeta lejano.
Lástima que en su planeta no soportaran a los extranjeros.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...