Así que aquí está al borde de un acantilado sopesando sus opciones que no eran muchas para comenzar, tendría que admitir que quizás está idea estuvo plantada en su cerebro más tiempo del que podría admitir más allá de Nancy más allá de revez y rusos. Quizás esto era una confirmación de que su paso en la tierra es el de una estrella fugaz quizás no estaba destinado a permanecer. Pero...El recuerdo de unos ojos marrones, de unas manos grandes y callosas que está seguro puede juntar cada fragmento y mantenerlo unido lo detienen. De nuevo el deseo de tener más tiempo el se rompe.