«"Puedes besar al novio", dijo el padre, pero Ángel sólo se queda estático observando a Sebastián, pues parece haberse arrepentido a último minuto».
El San Juan, una de las festividades tradicionales más esperadas del año, organizado tanto por comunidades como por instituciones escolares, caracterizado por la deliciosa comida, las presentaciones de bailes folkloricos y los innumerables stand de juegos, entre los más reconocidos; el casamiento forzado.
Ver a las personas avergonzadas por darse un pequeño beso con sus crushes y como otros pagaban para huir de pretendientes indeseados era divertido para Ángel, manifestó ser el próximo en el juego, olvidando un pequeño detalle; ¡especificar!
Lo consiguió, ya estaba dentro del juego, pero no con la persona que le gustaba, Iván, si no que nada más y nada menos que con el delegado del curso con el que tienen una gran pero discreta rivalidad, Sebastián.
El siguiente paso a tomar parece predecible, sin embargo, una serie de sucesos recientes hicieron que diera vuelta la moneda, y ahora la decisión de Ángel se ve afectada por variadas dudas.
Las malas decisiones también son capaces de llevarte a buenas situación, de igual manera que, las que parecen buenas decisiones, pueden arrastrarte a las peores. Al igual que las personas.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.