Daniel no sabe mucho de la vida. No sabe lo que es vivir, ni lo que es sentir, pero lo que si sabe, es que está cometiendo un gran error al dejar que una extraña entre de nuevo en su corazón. Lo que él no sabe es que está apunto de terminar con el corazón roto, de nuevo. Daniel sabe que las cosas podrían no terminar del todo bien, siempre se espera lo peor en cualquier situación. Pero, él tenía la pequeña gota de esperanza en que esta vez, las cosas fueran distintas. Daniel no sabía que en un abrir y cerrar de ojos, todo cambiaría para siempre.