Quería ser fuerte, debía ser fuerte, la sonrisa de mi pequeña era lo único que me Mantenía cuerda de los abusos y los golpes que destruían mi alma. Quizás después de todo encontraría la forma correcta de escapar. Alanís la identificaban unas simples palabras, fuerza, amos y astucias. Luego de tanto tiempo viviendo con un monstruo llego su momento de ver la luz.