Hay tres reglas básicas en el arte de romper un corazón. La primera: Amar a alguien. Si duele en lo más profundo de tu ser, estás amando bien. La segunda: Darle a ese alguien el poder de destruirte y confiar en que no lo haga. Todo el mundo tiene secretos, ¿verdad? Y la tercera -la más importante de las tres-: Estar dispuesto a morir por amor si fuera necesario. Claro, puedes alzar tu voz y gritarlo al viento, hacer que todos se enteren, pero ¿hasta dónde serías capaz de llegar para demostrarlo?