Una chica.
Un chico.
Chocan por culpa del ex de Maddie, bueno, pero gracias a eso se conocieron, ¿no?
Una aventura llena de amor y diversión entre ambos.
Blake era un chico que no buscaba nada. Era feliz con sus cascos y su música, su moto sin rumbo fijo cuando se iba de vacaciones el solo, en su tiempo libre, boxear era lo que le gustaba. Pero todo cambió esa noche, se enamoró de Maddie en cuanto sus cuerpos chocaron y decidió que tenía que ser su chica. Ella le hacía reír y enloquecer por cada mirada, cosas que nunca había sentido con ninguna otra chica, Blake pensaba que Mad estaba loca cuando hacía algo o se metía en alguno de sus típicos líos. Pero quien estaba loco de verdad, era él por ella.
Deber algo a veces puede ser bueno al fin y al cabo.