Siempre bienhechor, Hitch se encuentra a la disposición de todo el pueblo mientras se preparan para una gran celebración. Si bien ya tiene sus propios deberes, Hitch se encuentra a sí mismo como un hombre indefenso, que se agota al tratar de ayudar a todos los demás antes que a sí mismo. Tendrá que aprender que a veces está bien decir que no.