Esta es una historia de amor, también de traición, una historia donde se cuentan los mejores días de la vida de un par de jóvenes y a la vez los más intensos pero que jamás los cambiarían por nada en el mundo, es una historia donde se lucha contra la distancia, contra el no poder verse, tocarse, besarse, mirarse, donde todo depende de la confianza que se tengan, donde las ganas tienen que aguantarse hasta poder encontrarse, donde es casi imposible mantener la paz por mas de veinticuatro horas debido a la influencia de los que dicen ser amigos, sus malas lenguas y sus luchas por esa persona que tanto les interesa pero para verla sola prefieren que sufra en vez de aceptar que es feliz con alguien más, donde por algún tiempo todo funciona a la perfección, pero a medida que el tiempo avanza la relación o lo que sea que existe entre ellos llega a un punto donde se cree que es mejor dejarlo todo atrás: sus victorias, sus derrotas, sus logros, sus perdidas... un punto donde es mejor olvidarlo todo y seguir adelante.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.