Harry se acaba de independizar de casa a sus 20 años.
Vale, el piso que se ha buscado es un completo desastre, es verdad. No hay calefacción,
hay humedad, algunas goteras y para colmo, no consigue instalar lo único que ha
podido rescatar de su antiguo cuarto: su maravillosa y pequeña tele de plasma.
Puede que haya parecida una mala decisión, pero esa preciosa melodía de piano que se
escucha de noche, por parte del joven y apuesto vecino de arriba, lo compensa
todo.
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Louis es un joven de 24 años que acaba de volver de a su ciudad natal después de pasar una
temporada en el extranjero, intentando avanzar, sin éxito.
A pesar de las opiniones de su familia, acaba volviendo a comprar el piso donde vivía con
Zayn, él que fue el amor de su vida, la persona con la que llevaba saliendo
desde que tenían apenas 17 años. Su marido.
La persona que le dejó un 15 de Marzo, en una sala de urgencias del hospital. Solo le
queda de él su piano y una partitura que, según el abogado, dejó de testamento.
¿Podrá descubrir su verdadero significado detrás de aquellas notas?
Mientras tanto, para su agonía, se ha instalado un joven y atractivo chico de ojos
verdes, que insiste en hablar con él. ¿Conseguirá apartar esas nuevas
sensaciones que le provoca por respeto a Zayn o acabará por caer en ellas?