Todos los rostros de Arturo Sandoval

Bien conocida es nuestra habilidad para percibir rostros en toda clase de objetos. Los leves surcos de una pared pueden producir un característico perfil, un par de ventanas y una puerta pueden transformar una fachada en una expresión de asombro. Esta artimaña visual es una de las variantes de un fenómeno llamado pareidolia. Para nosotros el artificio no pasa de ser un simpático momento, quizás en algún caso un símbolo recurrente, pero para Arturo Sandoval la pareidolia fue un talento, un vínculo con un lugar impensable.