Reina Escort

Mi mamá siempre me dijo que soy especial. Lo decía con una
sonrisa clavada en sus labios mientras acariciaba mi rostro suavemente,
haciendo que creyera en sus palabras.

"Eres como la flor que crece en la tempestad." Decía.
"Hermosa y delicada".

Y cada vez que me decía que era hermosa, me enamoraba más de
mí misma. ¿Cómo no hacerlo? Era preciosa, perfecta, esa chica sacada de revista
con la que todo hombre sueña conquistar.

Conquistar...

¡Já!

Como si eso fuera posible conmigo. Soy hermosa y muy
inteligente, cosa que las demás personas no son. El truco para conseguir el
mundo, está en hacerle creer a los demás que te tragas las mentiras que te
dicen. Hacer el papel de sumisa, cuando en realidad, los que caen en tu trampa
son ellos.

Como dijo mi madre, soy la flor que crece en la tempestad,
en el basurero, en este asco de villa.

Mi plan es utilizar mi belleza para tener la vida que
quiero. La vida que me merezco, la vida que tiene que ser mía cueste lo que
cueste. Pero para eso debo ser paciente e inteligente, estudiar cada paso que
debo dar para atrapar mi corona. Tener esclavos a mis pies, pisarlos con mis
tacones hasta quitarle la última gota de lo que tengan. Que vivan y mueran por mí.

Eso es lo que merezco, el mundo entero y todos sus lujos.