Hinata y Naruto van al hospital para revisar cómo va el embarazo de ella. Han pasado ocho meses y su pequeña familia está a punto de crecer con la futura llegada de su primer hijo. Un incidente de último momento provoca que Naruto tenga que salir unos minutos del hospital dejando sola a Hinata. Unos minutos que cambiarán su vida de la peor manera. Y de lo que se arrepentirá por siempre.