Tú, yo y una constelación fantasmal
Pasando por muchas manos, sucio y lamentable, olvidado en una esquina bajo una noche lluviosa y fría, el que alguna vez fue un imponente hombre ahora permanecía encerrado en un tonto muñeco expuesto al viento, sintiendo un frio que antes nunca sintió pero que igual no disfrutaba.
Y cuando la noche parecía hacerse más profunda y la lluvia más fuerte sin esperanza de la llegada de quien sea, apareció solo uno, Logan.
El chico raro quien solo le dirigió una mirada por un segundo y su corazón de algodón se paralizó, el chico raro quien lo llevó cómodamente a su casa y lo remojo en jabón por un día y una noche, ese tipo que lo acomodo junto a su almohada y durmió como un oso invernando aun cuando lo había visto moverse por si solo durante el día. Ese bastardo que hablaba tontearías con él obligándolo a contestar aunque no fuera en palabras, ese tonto que lo trataba como si fuera una persona real, de una manera tan única que sentía la calidez que tanto lo emocionaba y creía que no merecía. Y el hombre atrapado en el muñeco no sabía si sentirse asustado y llorar o feliz y agradecido.
Esta es la historia de Logan y como una noche de lluvia recogió un muñeco sucio que resultó ser el alma de un príncipe de siglos anteriores quien fue maldecido y encerrado ahí como castigo por todos sus crímenes.
Cuando Jana, una talentosa y apasionada arqueóloga, es elegida para un proyecto de exploración por el gobierno, no imagina que esta misión cambiará su vida para siempre cuando conoce al comandante Maximilian Hoffmann; el prometido de la mejor amiga de Jana, por más que intenten evitarlo la atracción se vuelve cada vez más insoportable entre ellos, mientras se embarcan en una peligrosa expedición que los hará vivir una aventura llena de mentiras, secretos y erotismo. ¿Logrará Jana evitar mezclar sus sentimientos y su deseo?