
Akaza odiaba el prostíbulo del que venía, lleno de ese hedor a perfume barato y de Alfas que solo veían a esa gente como un objeto que podían rentar para su placer. Para él, todos los Alfas eran unos asquerosos, o al menos eso pensaba hasta que cierto rubio cruzó las puertas de aquél lugar. 𝐑𝐄𝐍𝐀𝐊𝐀 𝐀𝐔 % 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐒𝐄 % 𝐒𝐎𝐅𝐓Creative Commons (CC) Attribution