Ayla por su parte al ver que Llyod no dejaba de verla comenzó a pedir mentalmente que no le hiciera nada y rogaba para que las puertas se abrieran ya.Lo había visto perder los estribos y golpear a sus compañeros, vió como dejaba a sus víctimas no quería ser parte de ellos. Ambos corazones latian a un ritmo acelerado, Llyod por amor y Ayla por terror.El tiempo para ambos fue lento Llyod quedó flechado y Ayla lamentaba su suerte.