Apretó los puños con fuerza, para luego golpear su reflejo. Sintió un dolor punzante en su mano y pedazos de vidrio cayeron con un ruido sordo. En sus ojos desbordaban furia y un aura negra cubría su cuerpo. Cuan tonto había sido, creerle otra vez, ese había sido su error. En su mente aún seguían las palabras que le había dicho URSS - Ten han mentido. En una época donde la traición puede estar a la vuelta de la esquina, ¿En quien se puede confiar? ¿En quien puede depositar su corazón?