Piensa en historias de terror de fantasmas, duendes o diablos, de esas que te contaban tus familiares, que te han asustado, probablemente, en tu infancia.
Ahora piensa en relatos gore, creepypastas, relatos de origen dudoso, que son totalmente insanos y que nadie puede imaginar a primera vista. Es un grado de terror más alto.
Ahora pasemos al terror real. Real.
Violaciones, asesinatos, tortura, videos, sucesos, hitos, y muchas cosas que cambiaron o no el destino humano.
Porque son sus propios errores los que lo causaron.