Dos cuerpos distintos, dos cuerpos que sienten lo mismo. Dos almas perdidas, dos almas que solo ven una salida. Dos corazones rotos, dos corazones que quizás y sus piezas esten en reposo. Quizás y aún esos cuerpos, esas almas y esos corazones no hayan vivido aún el más grande de los dolores, pero ¿Por qué lo sienten cómo si así lo fuera? ¿Será que son pruebas de la vida? ¿Será que el peso de un corazón roto se aliviana con una mirada al cielo despejado o al tejado en el que te encuentras acompañado? ¿Será que estar allí de pie es la decisión correcta y ya mañana no despiertan? ¿Podrá el amor vencer la muerte? ¿Podrá el amor hacer que el corazón roto ya no pese?