La vida de ensueño de Takemichi era vivir cómodamente en la casa de su abuela y preparar muchos panes dulces para alegrar a las personas. Por obvias razones, su vida de ensueño NO era conocer extraterrestres que disfrutaban cazando a otro seres por mera diversión o entrenamiento, y que ahora le perseguían con el objetivo de que sea su pareja.