Poder, codicia, grandeza, ego y un sin fin de deseos consumen al ser humano. Destruyen y construyen, son los dioses de este mundo por sobre todo lo demás. Dales lo que pidan, cumple sus caprichos pero hagas lo que hagas no será suficiente. En un artículo publicado en 1964, Nikolai Kardashev escribió: "Cuanto mayor sea la potencia de una civilización, mayor será su capacidad para causar daño a sí misma y a su entorno". Esto no solo aplica a su tecnología, si no también a la misma raza. Ya que está también puede evolucionar. La combustión humana fue el primero de las muchas anomalías que comenzaron a surgir. Poco después, la aparición de los denominados Quirks. Para bien o para mal, la humanidad estaba evolucionado sin motivo un aparente y no había indicios de por qué. La evolución no siempre es un cambio positivo. [Tree-Shot.]