"Childe aprendió a aceptar cualquier cosa que le arrojaba la vida sin la menor de las quejas, con todo lo que había vivido en su corta vida, desde haber caído a los 14 al abismo, entrar a los Fatuis ese mismo año, escalar al puesto de Heraldo en dos años y haber sobrevivido a una guerra contra un ser divino que no era lo que nadie esperaba, ni siquiera La Zarina, a sus 22 años, Childe sentía que ya no había nada que pudiese impresionarlo. Ok, mentía un poco, lo único que podía impresionarlo a esas alturas de su vida era su hermoso esposo y sus raras, cualquier-tipo-de-tradición-adeptica que tenía."