Yo soy Xiao Zhan un joven de 30 años viendo pasar la vida de los demás, realmente era un chico con inmensas ganas de vivir, lo tenía todo pero la vida se encargo de demostrarme que no era así.
Mi vida transcurre en una simple cama, irónico, solía correr todas las mañanas, me encantaba andar en bicicleta, y hacer ejercicio y ahora solo puedo dar gracias que todavía respiro.
Tenía una relación estable o por lo menos eso crei, él y yo vivíamos juntos por mi parte puedo asegurar que lo ame tanto, incluso tal vez lo siga haciendo, pero todo tiene un principio y un fin, el de nuestra relación fue hace un año, desde entonces no he sabido nada de él, sólo deseo que sea feliz no le guardo rencor por lo sucedido la culpa de que yo esté aquí postrado en una cama fue mía únicamente, ahora solo me queda sobrevivir día con día,.
Se preguntarán qué me pasó, pues hace tres meses pude regresar de un coma debido a un accidente automovilístico, perdí movilidad de todo mi cuerpo, gracias a terapias he recobrado poco a poco movilidad en la parte superior de mi cuerpo, mis manos ya puedo moverlas y sujetar cosas, lo que tal vez nunca recupere son mis piernas, hasta el día de hoy no hay avancé, están muertas completamente y todo ésto fue a raíz de una imprudencia mía, por el dolor y desesperación que ese día me segó y me convirtió en lo que ahora soy.....
Zhan es un Chico de 13 años que vive en Hangzhou, el cuál desde que nació a tenido una enfermedad congénita en su corazón, a pesar de todo él no pierde las esperanzas y los ánimos de vivir, tal vez porque no quiere que sus padres sufran por su causa.
Yibo es otro chico también de 13 años el cuál vive en Beijing junto a su inseparable amigo del cuál está enamorado desde hace dos años pero nunca se lo ha dicho por miedo a perder su amistad.
En cierto punto los caminos de Yibo y Zhan se cruzan, formando sentimientos nuevos y hermosos pero no todo será felicidad, ya que el pasado hace que duden de su amor y de si esté es real o simple ilusión.