Fraude

La vida para Kam siendo una detective Privada en Neuilly-sur-Seine, situada en el noroeste de París, era considerada alucinante. No había nada, absolutamente nada, que saliese fuera de su control. Todo era perfecto. Ella hacía su trabajo al pillar a esos bandidos con las manos en la masa, mientras que los ricachones que la contrataban, pagan grandes sumas por sus servicios. Ósea ella, Kamille con K, mataba dos pájaros de un tiro. Todo iba genial, todo transcurría como un sueño. Hasta que sus planes para llegar a la cima, fueron frustrados por un astuto bastardo estafador. Uno al que quería exterminar de un millón de maneras, pero cuya acción no le era posible realizar. Haciendo volcar su carrera cuesta abajo como el Titanic al chocar. Un error que al segundo de haberse presentado la oferta, debió de rechazar.